El cuarto de servicio o cuarto de lavado es un verdadero lujo dependiendo de la zona en donde vivas. Muchas personas se ven obligadas a usar sus áreas de higiene como bodegas y acomodar sus productos de limpieza en donde puedan. No obstante, los que tienen la posibilidad de disfrutar del mismo, sin duda alguna deben sacarle provecho.
Concretamente, si tienes un cuarto de lavado en tu casa o departamento, pero es un total desastre, sigue leyendo para descubrir algunos consejos de organización que te permitirán transformarlo por completo.
Clasifica los objetos
En cualquier habitación que quieras organizar y poner en orden el primer consejo siempre será el mismo: empieza por separar los artículos que hay en tu cuarto de lavado y asígnales una categoría. Las más comunes serán los detergentes y todo tipo de limpiadores, los ganchos y pinzas para ropa, las escobas y trapeadores, etc.
Cabe destacar que lo importante de clasificar los objetos radica en asignarle a cada cosa su lugar. Por ejemplo, si hay artículos demasiado pequeños siempre puedes hacer uso de canastas o botes para almacenarlos fácilmente.
Despeja el piso del cuarto de lavado
El cuarto de lavado es el más reducido de la casa, lo cual es irónico ya que parece que todo lo queremos o tenemos que guardar ahí. Para agilizar un poco tus actividades allí te recomendamos que despejes el piso lo máximo posible.
Ayúdate de las paredes y el espacio libre en ellas para guardar todo tipo de cosas instalando ganchos, repisas y soportes que puedan contener las escobas, los trapos y hasta cajas voluminosas.
Piensa en el almacenamiento
Por supuesto que hay muchos artículos y objetos que son muy pequeños y, si los dejas sueltos, poco a poco se empiezan a acumular y el desastre se forma de nuevo. En este sentido, el punto central de tu cuarto de lavado debe ser un mueble de almacenamiento.
Piensa en un armario pequeño. Si es muy difícil colocarlo en el piso puede ser a manera de repisas o cajones con rieles sobre el techo. En este mueble pondrás herramientas y diversos objetos que, aunque no usas tan seguido, son más que importantes.
Dejar espacio para los cestos de ropa
Que no se te olvide el objetivo principal del sitio de lavado; recuerda dejar espacio para el o los cestos de ropa, dependiendo de cuántos necesites y sobre todo cuántos quepan. Si careces de gran espacio, te recomendamos incorporar un par de cestos para separar la ropa sucia de la recién lavada.
Piensa en lo que carece de un lugar fijo
Todos estos tips de organización suenan increíbles hasta que te topas con el verdadero enemigo: todos esos artículos de los que no puedes deshacerte, pero tampoco cuentan con un lugar de almacenamiento.
Seguramente en esta categoría están todos los artículos de Navidad, las maletas extra-grandes que solo usas en viajes largos y la vajilla elegante que se usa una vez al año, entre otras cosas. Para que todo este tipo de artículos no sean un problema y se mantengan a salvo, debes enviarlos a una bodega de almacenamiento.
Con estos trucos y un poco de constancia podrás hacer de tu cuarto de lavado un espacio verdaderamente eficiente y útil en donde realices solo actividades esenciales en lugar de sufrir buscando el suavizante.
¿Quieres extra tips de almacenamiento? Mira esta guía que preparamos para ti.
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